En nuestra anterior publicación compartimos con ustedes algunos de los factores de riesgo más importantes que pueden llevar a que una persona tome la decisión de suicidarse. Sin embargo, es importante reconocer que a nivel social y cultural existen una serie de mitos que, al ser aceptados pueden cerrar las posibilidades de prevenir esta situación y de ayudar a personas que en algún momento han pensado en terminar con su vida. Es por esto que en esta ocasión queremos listar algunos de los mitos más comunes junto con su realidad, es decir, con una justificación científica que permita corroborarlos como falsos.
De acuerdo con un escrito publicado por los primeros auxilios para la salud mental (s.f), algunos de los mitos que más prevalecen sobre el suicidio son:
“En el momento en el que la persona considera suicidarse no hay nada que se pueda hacer”
La mayoría de las crisis no son prolongadas en el tiempo y se dan por una confusión en los pensamientos, donde el suicidio termina por ser la alternativa de escape o la solución idónea para terminar con los problemas.
“No hay que hablar con las personas sobre sus pensamientos suicidas porque esto solo alienta a la persona a que atente contra su vida.”
Es importante preguntar de manera directa sobre los pensamientos que los adolescentes tienen respecto al suicidio, ya que esto disminuye su nivel de ansiedad. También es fundamental mostrarse preocupado y con una postura de apertura y disposición a la hora de escuchar para que la persona se sienta en la confianza para comunicar sus problemas y aliviar su preocupación.
“La gente que habla sobre el suicidio en realidad no está tratando de suicidarse.”
Se estima que ocho de cada diez suicidios han tenido señales previas de intentos. Por esta razón es importante tomar en serio este tipo de manifestaciones bien sea verbales o físicas, y no considerarlas como un intento por llamar la atención.
“Todas las personas con pensamientos suicidas son solitarias.”
Las personas con pensamientos suicidas tienden a aislarse o alejarse del resto de las personas, pero no todas las personas que disfrutan de la soledad son suicidas.
“Es muy difícil detener a una persona que realmente quiere suicidarse.”
Una persona que ha pensado en suicidarse con frecuencia quiere escapar del dolor y considera que acabar con su vida es la única alternativa. Sin embargo, no porque el suicidio sea una acción voluntaria necesariamente implica que la persona quiera morir.
Pérez (2005) por su parte, en uno de sus artículos titulado “los mitos sobre el suicidio, la importancia de conocerlos.” identifica mitos adicionales como:
“Todo el que se suicida sufre de depresión.”
Aunque las personas deprimidas pueden tener ideación suicida, no todas las personas con depresión presentan este desajuste. También pueden ser personas esquizofrénicas, con problemas de alcoholismo, entre otros. (Pérez, 2005)
“El suicidio es heredado.”
No está científicamente demostrado que el suicidio se herede, aunque sí se pueden encontrar varias personas de la familia que se hayan suicidado. Lo que probablemente si puede ser heredado es la posibilidad de padecer alguna enfermedad mental como trastornos afectivos o esquizofrenia.
“Los psiquiatras o psicólogos son las únicas personas que pueden prevenir el suicidio”
Aunque los psiquiatras y psicólogos son personas especializadas en la detección del riesgo de suicidio, no son los únicos que pueden prevenirlo. Cualquier persona que esté interesada en ayudar a este tipo de personas puede ser valioso en la prevención de este hecho.
“El suicidio no puede prevenirse ya que ese tipo de situaciones ocurren por impulso.” Ant
es de que las personas intentan suicidarse, se presentan varios síntomas que se conocen como síndrome presuicidal, el cual se caracteriza por una agresividad hacia sí mismo y por la existencia de sentimientos y fantasías suicidas, lo cual se puede detectar a tiempo para evitar que la persona lleve a cabo sus propósitos.“La
s personas que intentan suicidarse son cobardes.”
Las personas que se suicidan no son cobardes, son personas que sufren.
“El que se suicida es valiente.”
Las personas que se suicidan no deben considerarse como valientes o cobardes, ya que estos son atributos de la personalidad que no se cuantifican o no se pueden medir dependiendo de la cantidad de veces en las que una persona respeta o atenta contra su vida.
“Los niños no se suicidan.”
Después de que un niño adquiere conciencia y comprende el concepto de la muerte puede cometer suicidio. Los niños si pueden tomar decisiones de este tipo a su edad.
Una vez aclarados algunos de los mitos más comunes es importante generar conciencia no solo a nivel personal sino colectivo, transmitiendo este mensaje a las personas con quienes nos relacionamos diariamente y que pueden tener este tipo de creencias erróneas sobre el suicidio. Es de resaltar que esto no está tan lejos de nuestra realidad y que afecta a cualquier persona sin discriminar su estrato, raza o edad. Por esto,es necesario unirnos y tomar acciones para prevenir esta situación tan dolorosa.
En Fundación red nos esforzamos para prevenir todo tipo de sufrimiento en los niños de nuestro país y queremos que muchas más personas se vean involucradas en estas acciones. Por esto los invitamos a informarse en nuestras redes sociales, nuestra página web y a inscribirse en nuestros talleres mensuales que se realizan en las instalaciones de la fundación. ¡Queremos màs #PapasExpertos!
Referencias:
Pérez Barrero, S. (2005). Los mitos sobre el suicidio.La importancia de conocerlos. Revista Colombiana de Psiquiatría,XXXIV (3), 386-394.
Primeros auxilios para la salud mental. (s.f). Mitos y realidades acerca del suicidio. National Council. Recuperado de:https://www.nationalcouncildocs.net/wp-content/uploads/2013/10/Sec1Mitos_y_Realidades_Suicidio.pdf
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