En nuestra anterior publicación compartimos con ustedes algunos de los factores de riesgo más importantes que pueden llevar a que una persona tome la decisión de suicidarse. Sin embargo, es importante reconocer que a nivel social y cultural existen una serie de mitos que, al ser aceptados pueden cerrar las posibilidades de prevenir esta situación y de ayudar a personas que en algún momento han pensado en terminar con su vida. Es por esto que en esta ocasión queremos listar algunos de los mitos más comunes junto con su realidad, es decir, con una justificación científica que permita corroborarlos como falsos.
Según Cañón (2011), se estima que en el año 2020 las víctimas de suicidio podrían ascender a 1.53 millones y de 10 a 20 más personas realizaran intentos de suicidio, lo que implica una muerte cada 20 segundos y un intento cada 1-2 segundos, aproximadamente. En lo referente a la población juvenil o adolescentes, este fenómeno es uno de los temas menos abordados en la literatura, situación que es preocupante considerando los notables aumentos de la tasa de suicidio en los últimos años. Teniendo en cuenta que este es un problema de salud pública, es importante que los profesionales y familiares tengan en cuenta los signos de alarma y los factores de riesgo, para así prevenir posibles casos de suicidio en un futuro.
Según las estadísticas de la organización Mundial De la salud (OMS), una de las principales causas de muerte a nivel mundial es el suicidio. Se estima que diariamente se suicidan 1.110 personas, independientemente de la geografía, cultura,religión o condición socio-económica a la que pertenezcan. En esta ocasión queremos compartir con ustedes algunas claridades sobre este fenómeno ya que actualmente ha sido motivo de discusión en instituciones educativas, organizaciones y en la sociedad en general, debido a que la cifra de suicidios cometidos por niños, niñas y adolescentes ha aumentado en los últimos meses.
A lo largo de nuestras últimas publicaciones hemos dado a conocer aspectos principales de la crianza positiva y hemos reiterado la importancia de promover pautas de crianza adecuadas dentro de las familias y los hogares. Lo anterior con el fin de recalcar que esta es una de las acciones más oportunas y adecuadas para promover un buen desarrollo del niño y además para prevenir situaciones desafortunadas que pueden llegar a afectar su calidad de vida. En esta ocasión queremos compartir con nuestros lectores algunos indicadores para detectar situaciones de maltrato infantil, que con frecuencia se presentan en hogares donde las pautas de crianza no son las adecuadas.
Según la Real Academia Española (2011) palabra crianza viene de creare que significa nutrir, orientar, instruir y alimentar al niño. A lo anterior Eraso, Bravo & Delgado (2006 citado en Bouquet y Londoño,2009 ) añaden que la crianza hace referencia al entrenamiento y formación de los niños por los padres o cuidadores. También incluye los conocimientos y creencias asumidas por los padres sobre la salud, la nutrición, la importancia de los ambientes físicos y sociales donde debe desarrollarse el niño y las oportunidades de aprendizaje de sus hijos en el hogar.
La familia puede ser entendida como un sistema caracterizado por una red de relaciones que cumple con las necesidades tanto biológicas como psicológicas del niño. También es responsable por la estabilidad emocional de quienes la conforman (Capano y González, 2016) ya que es la única instancia que cumple con las necesidades psicoafectivas de sus miembros.
© Fundación Red Todos los derechos reservados 2022 | Diseñado IconoVirtual