Para iniciar, es importante resaltar el papel de la crianza en el desarrollo del niño, ya que todos los modelos, valores, normas y habilidades se aprenden durante la etapa de la infancia y se relacionan con el manejo y la resolución de conflictos, las habilidades sociales y adaptativas, la regulación emocional, entre otros. (Cuervo,2010). En esta ocasión queremos compartir con ustedes algunos aspectos básicos que aprendimos sobre las pautas de crianza.

Eraso, Bravo & Delgado (2006 citado en Bouquet y Londoño,2009 ) afirman que la crianza se puede comprender como la formación de los niños por parte de los padres o cuidadores. Aquí se tienen en cuenta los conocimientos y creencias asumidas por los padres sobre la salud, la nutrición, la importancia de los ambientes físicos y sociales donde debe desarrollarse el niño y las oportunidades de aprendizaje de los hijos en el hogar. De acuerdo con las pautas de crianza que más predominan en el núcleo familiar, pueden reconocerse algunos estilos, los cuales pueden combinarse entre sí y varían de acuerdo a la etapa de desarrollo en la que se encuentre el menor.(Jimenez, 2009)

En primer lugar se encuentra el estilo autoritario, el cual se caracteriza por una restricción de la autonomía de los niños por parte de los padres y la predominancia de normas rígidas, junto a una recurrencia a los castigos y una ausencia de diálogo entre padre e hijo. (Jiménez,2009). Este estilo trae consecuencias negativas en los niños tales como: baja autoestima, impulsividad y disminución de alegría y espontaneidad en los mismos.(Jiménez,2009).

El estilo permisivo, por su parte, se identifica por una indiferencia hacia las actitudes positivas y negativas de los niños, una flexibilidad en el establecimiento de reglas y una evitación a la hora de imponer autoridad o algún tipo de restricción en el hogar. Estas pautas pueden generar algunas dificultades en el respeto a las normas y en la construcción de la identidad y autoconcepto de los niños. (Capano y González,2016)

Por otra parte, en el estilo democrático predomina una manifestación de afecto constante a las necesidades del niño y una interaccion y comunicacion abierta con el niño. De esta forma se evidencian competencias sociales en el menor, sumado al autocontrol, alta autoestima y disminución de conflictos entre padres e hijos.(Jiménez,2009)
De la misma forma, cabe resaltar que la ‘crianza positiva’ si bien no es un estilo de crianza puede ser lo más recomendable a la hora de formar a nuestros hijos. Algunos de los aspectos que caracterizan a esta última son: Un reconocimiento del hijo y de sus capacidades; la habilidad de ponerse en los zapatos del niño, una comunicación abierta y de confianza y una capacidad para llegar a acuerdos con los niños.

Otras pautas a tener en cuenta dentro de la crianza de los niños son:
● Mostrar cariño y afecto constante a los niños.
● Mantener una comunicación donde puedan expresar sus emociones cada vez que lo necesiten.
● Evitar cualquier tipo de castigo físico y brindar ejemplos para que entienda las formas en las que puede reaccionar.
● Saber pedir perdón cuando como padres cometemos un error.
● Reforzar habilidades para la resolución de conflictos. (Save the children, 2008)

Ahora bien, son muchas las situaciones en las que por diversos factores las pautas manejadas en la crianza de los hijos no son las más adecuadas. Cuando hay una predominancia de estas situaciones ponen en evidencia consecuencias negativas como el maltrato infantil, entendido como los actos realizados por un adulto en forma no accidental que causan daños físicos en el niño. También se encuentra la negligencia, que consiste en no proveer a un niño de sus necesidades básicas, bien sea físicas, médicas o de educación; el abuso sexual, que comprende conductas realizadas por el adulto hacia el niño con el fin de obtener gratificación sexual y el maltrato psicológico, que es una devaluación de la imagen y el concepto que el niño tiene de sí mismo.

Todas estas últimas situaciones deben ser denunciadas con el fin de proteger al niño y procurar que su desarrollo sea el adecuado. Los lugares en donde se puede realizar la denuncia son las comisarías de familia, las inspecciones de policía, las personerías municipales y la fiscalía. De la misma forma, se han creado plataformas virtuales como ‘te protejo’, las cuales sugieren remitirse directamente con el Instituto Colombiano de bienestar familiar a través de la línea nacional 01 8000 91 80 80 o a la línea 141.

En fundación Red consideramos que la promoción de las pautas de crianza respetuosa y positiva son una forma efectiva de prevenir el abuso sexual infantil en los hogares. Por esto, los invitamos a informarse en nuestras redes sociales y a participar en los talleres mensuales que se realizan en las instalaciones de la fundación.

Referencias:
Cuervo Martínez, Á. (2010). Pautas de crianza y desarrollo socioafectivo en la infancia. Diversitas: Perspectivas en Psicología, 6 (1), 111-121. Recuperado de:http://revistas.usta.edu.co/index.php/diversitas/article/viewFile/163/245
Capano Bosch, A., & del Luján González Tornaría, M., & Massonnier, N. (2016). Estilos relacionales parentales: estudio con adolescentes y sus padres. Revista de Psicología, 34 (2), 413-444. http://www.redalyc.org/pdf/3378/337846349009.pdf
Izzedin Bouquet, R., & Pachajoa Londoño, A. (2009). PAUTAS, PRÁCTICAS Y CREENCIAS ACERCA DE CRIANZA… AYER Y HOY. Liberabit. Revista de Psicología, 15 (2), 109-115. Recuperado de:http://www.redalyc.org/pdf/686/68611924005.pdf