2 julio, 2021
En Medellín, una madre angustiada por el estado de salud de su pequeño hijo buscó ayuda en un centro médico para verificar una sospecha de un abuso sexual, pero allí vergonzosamente, no le brindaron la atención requerida, por ello, debió recurrir a la Fiscalía para que, a través de la participación de un equipo de expertos, su hijo recibiera la valoración necesaria en la que se encontró la evidencia que confirmó sus sospechas. La víctima es un estudiante de un hogar infantil en el barrio Santa Cruz, Comuna 2, que está adscrito al programa Buen Comienzo, operado por la Alcaldía de Medellín, el cual se encuentra supervisado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Una vez se conoce la noticia, se revela que son catorce (14) niños quienes posiblemente fueron agredidos sexualmente en el centro educativo, titular que genera estupor y reacciones desde todos los sectores del país, rechazando lo sucedido, pero ¿quién es el presunto agresor? Un auxiliar de nutrición que trabajaba en el hogar infantil. Quedan aún muchas preguntas por responder y será labor de la Fiscalía ejercer de manera inmediata las acciones necesarias para esclarecer los hechos y lograr la captura de este “monstruo”, el menor de todos los calificativos que podrían usarse para referirse a quien de manera deliberada, se acercó a los niños y niñas de este centro educativo para vulnerarlos de manera escabrosa.
Desde la Fundación Red contra el Abuso Sexual Infantil, hacemos un llamado a la Fiscalía para investigar con total celeridad los hechos, y obtener, a la brevedad posible, las pruebas necesarias para llevar a los estrados judiciales al monstruo detectado en Medellín. En ese mismo sentido, también es indispensable que desde la Superintendencia de Salud se investigue al centro médico que se negó a activar el código fucsia para atender a la víctima, por la cual se reveló este lamentable caso. Igualmente, se le pide al ICBF, que, tal como lo dicta la Ley 1146 de 2007, se asegure que los docentes de las instituciones adscritas a sus programas se encuentren capacitados en la detección temprana de presunta violencia sexual de la que puedan ser víctima sus estudiantes, además de la posible omisión a la denuncia en que pudo haber incurrido la rectora de dicha institución.
El objetivo es acompañar y restituir de manera inmediata los derechos de las víctimas y sus familias, la responsabilidad del cuidado de los niños, niñas y adolescentes es de todos. No solo se comparte la noticia o se manifiesta el dolor, entre todos podemos movilizarnos para exigir justicia, no solo para los 14 menores de Medellín, sino también para todas las víctimas que día tras día recurren a las autoridades con un profundo clamor de justicia, y por aquellas que en silencio sufren, anhelando que todo se detenga. Por nuestros niños y niñas. #BastaYa #Actuemostodos #JusticiaInmediata
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