Según la Real Academia Española (2011) palabra crianza viene de creare que significa nutrir, orientar, instruir y alimentar al niño. A lo anterior Eraso, Bravo & Delgado (2006 citado en Bouquet y Londoño,2009 ) añaden que la crianza hace referencia al entrenamiento y formación de los niños por los padres o cuidadores. También incluye los conocimientos y creencias asumidas por los padres sobre la salud, la nutrición, la importancia de los ambientes físicos y sociales donde debe desarrollarse el niño y las oportunidades de aprendizaje de sus hijos en el hogar.
Bouquet y Londoño ( 2009),afirman que este proceso involucra algunos factores psicosociales que son: Las pautas, las prácticas y las creencias sobre la crianza. La primera de ellas hace referencia a aquellas normas que siguen los padres frente al comportamiento de sus hijos. Las prácticas son las acciones llevadas a cabo por los padres y personas responsables del cuidado del niño/a para dar respuesta cotidianamente a sus necesidades (Myers, 1994). Finalmente las creencias son aquellos conocimientos que se tienen acerca de cómo deben ser criados los niños.
Para hablar de crianza también es necesario traer a colación algunos aspectos históricos que den cuenta de la evolución que los modelos de crianza han tenido hasta nuestros tiempos. Es aquí donde podemos resaltar el infanticidio (Siglo IV) en el cual aquellos padres que no sabían cómo criar a sus hijos optan por matarlos. También es importante mencionar el abandono (siglos IV-XIII) , donde los niños permanecían en conventos o se daban a otras familias para su adopción; la ambivalencia, en la que los padres usaban manuales para criar a sus hijos y utilizaban todo tipo de castigos fisicos y psicologicos y la intrusión, donde los padres empiezan a tener más proximidad con sus hijos, considerándolos como adultos en miniatura. (Bouquet y Londoño,2009)
A mediados del siglo XX aparece la socialización como un modelo de crianza caracterizado por una guía de los padres hacia el hijo, con el fin de procurar su adaptación al entorno. En esta misma época la ayuda es una estrategia caracterizada por una empatía del padre hacia el hijo y un conocimiento de sus necesidades, donde no se usa ningún tipo de castigo sino que por el contrario hay un diálogo frecuente, una responsabilidad y comprensión hacia el menor.
Teniendo en cuenta esta contextualización, es fundamental reconocer el papel de la familia en el desarrollo del niño, ya que todos los modelos, valores, normas y habilidades se aprenden durante la etapa de la infancia y se relacionan con el manejo y la resolución de conflictos, las habilidades sociales y adaptativas, la regulación emocional, entre otros. (Cuervo,2010)
Por esta razón, se debe tener en cuenta que las bases para regular el comportamiento de los hijos radican principalmente en una comunicación asertiva, en una sensibilidad hacia las necesidades del mismo, sumado a una aceptación, adecuadas expresiones afectivas y mecanismos de control.
Adicional a esta idea, es importante tener en cuenta que este tipo de temáticas no son tema de interés únicamente de los padres, sino que las comunidades, entidades y profesionales deben promover en cada contexto una crianza positiva para los menores. Cuervo (2010) sustenta esta afirmación resaltando que es importante brindar una orientación y apoyo a través de programas que aborden pautas de crianza que promuevan estilos asertivos y competentes para educar a los niños. De esta forma no solo se contribuye a la prevención de psicopatologías en la infancia, sino que además se generan factores protectores en la familia con respecto a problemas comportamentales y emocionales durante la infancia y la adolescencia.
Evans y Myers (s.f) agregan que el conocimiento de las prácticas y creencias sobre la crianza es importante por que la comprensión del efecto de la crianza sobre el desarrollo del menor permite reconocer al mismo tiempo aquellas acciones que deben promoverse o desalentarse en los mismos. Además permite responder a la diversidad que caracteriza a las familias de acuerdo con el contexto donde se desenvuelven y de esta forma respeta los valores culturales que caracterizan a determinado grupo.
En Fundación Red queremos sensibilizar a todos los padres, comunidades y profesionales sobre la importancia de promover buenos hábitos y prácticas de crianza en los niños. Sabemos que es una de las mejores formas de prevenir hechos desagradables que pueden afectar la calidad de vida de los menores. Por esta razón, te invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales, actualizarte e informarte sobre nuestros talleres. Queremos que cada vez seamos más los #PapásExpertos.
Referencias:
Evans,J. & Myers,R. (s.f). Prácticas de crianza: Creando programas donde las tradiciones y las prácticas modernas se encuentran. Universidad del Valle. Recuperado de:http://cognitiva.univalle.edu.co/archivos/grupo%20cultura/recursos/Pr%E1cticas%20de%20crianza.pdf
Izzedin Bouquet, R., & Pachajoa Londoño, A. (2009). PAUTAS, PRÁCTICAS Y CREENCIAS ACERCA DE CRIANZA… AYER Y HOY. Liberabit. Revista de Psicología, 15 (2), 109-115. Recuperado de:http://www.redalyc.org/pdf/686/68611924005.pdf
Cuervo Martínez, Á. (2010). Pautas de crianza y desarrollo socioafectivo en la infancia. Diversitas: Perspectivas en Psicología, 6 (1), 111-121. Recuperado de:http://revistas.usta.edu.co/index.php/diversitas/article/viewFile/163/245
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